El proceso para elegir a la nueva dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla avanza hacia su etapa final, con el 15 de diciembre como fecha decisiva. Felipe Velázquez Gutiérrez y Mario Riestra Piña, los principales contendientes, buscan liderar el partido en un contexto marcado por desafíos internos como el nepotismo y la falta de credibilidad en la designación de candidaturas.
Felipe Velázquez, cercano al alcalde Eduardo Rivera Pérez, ha prometido eliminar las prácticas de “cuates y cuotas” en la designación de candidaturas si resulta electo. Sin embargo, su vínculo con figuras clave del panismo local genera dudas sobre su capacidad para cumplir este compromiso. Por su parte, Mario Riestra, exaspirante a la presidencia municipal de Puebla, no ha definido una postura clara sobre el tema, lo que plantea incertidumbre entre sus posibles votantes.
El nuevo dirigente enfrentará la tarea de reconstruir la confianza ciudadana en el PAN, especialmente con miras al próximo ciclo electoral en 2027. Renovar la estructura interna del partido y consolidarlo como una oposición sólida serán tareas prioritarias en este proceso.
La elección representa una oportunidad para definir si el PAN puede transformar sus prácticas internas o si esta renovación será únicamente simbólica. El impacto de esta decisión será clave para recuperar terreno político en Puebla y fortalecer al partido como una alternativa viable ante el oficialismo.