El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, anunció el miércoles que el país elevará los aranceles a los autos de China y de otros países asiáticos al 50 %.
“Ya tienen arancel. Lo que vamos a hacer es subirlo al máximo permitido“, declaró. “El arancel 20 %. Ahora, ¿qué vamos a hacer? Lo vamos a llevar más alto, que nos permite la Organización Mundial de Comercio, que llega hasta 50 %”, detalló en rueda de prensa.
A continuación, el alto cargo explicó que la razón para tomar esta decisión es que los vehículos provenientes de Asia, y de China en particular, están llegando a México con un precio que está por debajo de los “precios de referencia”.
“Voy a explicar eso un poquito. Tú tienes sobre cada producto un precio de referencia. Cuando llega un producto a tu país debajo del precio de referencia, si es un solo producto, haces una investigación antidumping. Un solo producto. Pero si son muchos, ¿qué haces? Modificas tu arancel. Porque si no, la industria nacional está en desventaja. Entonces, por esa razón, estamos tomando esa medida”, precisó.
Según Ebrard, “esos aranceles que tienen como objetivo proteger a la industria nacional, si se aprueban, van a generar un ingreso“. Además, expuso que el país compra del exterior autos ligeros “a precios abajo de inventario” como una estrategia de otras naciones para ganar participación en el mercado mexicano.
“La industria automotriz mexicana es el 23 % de la manufactura nacional. Entonces la tenemos que proteger”, destacó el secretario.
“Apaciguar a los estadounidenses”
La medida surge en un momento en que el presidente estadounidense, Donald Trump, presiona a los países latinoamericanos para que limiten sus lazos económicos con China, con quien compite por influencia en la región, remarca Reuters. Estados Unidos y México, que comparten un tratado de libre comercio con Canadá, son sus principales socios comerciales.
“Estados Unidos no va a permitir que China utilice a México como una puerta trasera“, declaró Mariana Campero, del Programa de las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), y recordó que el país latinoamericano ha duplicado su déficit comercial con China en la última década, alcanzando el año pasado los 120.000 millones de dólares.
Por su parte, John Price, director general de Americas Market Intelligence, afirmó que México, que exporta muchos de sus propios vehículos a Estados Unidos, está respondiendo a la presión estadounidense mientras intenta proteger su economía. “Los mexicanos intentan apaciguar a los estadounidenses, pero protegen su política industrial, que tan bien les ha funcionado durante los últimos 30 años“, declaró.