El Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó la acusación formal contra Servando Gómez Martínez, también conocido como “La Tuta”, líder de “La Familia Michoacana”, señalado por conspirar para importar cocaína y metanfetamina a Estados Unidos.
En un boletín, se reconoce que el criminal mexicano fue “expulsado” del país. Los cargos de narcotráfico ameritan pena de entre 10 años de cárcel y cadena perpetua.
“La expulsión de Servando Gómez Martínez marca un paso significativo en nuestra lucha contra las organizaciones de narcotráfico más violentas y prolíficas del mundo”, declaró el agente especial a cargo Frank A. Tarentino, de la División de Nueva York de la DEA.
Gómez Martínez fue puesto bajo custodia estadounidense desde México ayer y compareció hoy ante el magistrado federal Henry J. Ricardo para el Distrito Sur de Nueva York.
Cargos contra “La Tuta” en Estados Unidos
Según la acusación, La Familia Michoacana importó grandes cantidades de cocaína y metanfetamina a Estados Unidos desde México y ejerció una violencia extensiva para impulsar sus actividades de narcotráfico, incluso contra las autoridades mexicanas que se interpusieron en su camino.
Gómez Martínez era el jefe operativo de La Familia Michoacana, una poderosa y violenta organización narcotraficante con sede en el estado de Michoacán, en el suroeste de México.
Controlaba la fabricación y distribución de drogas dentro y alrededor del estado de Michoacán, así como un puerto que servía como punto clave de transbordo para los cargamentos de droga.
La Familia importaba grandes cantidades de cocaína y metanfetamina a Estados Unidos desde México. Además, prohibía la venta y el consumo de metanfetamina en las zonas bajo su control en México e instruía a sus miembros que su droga se destinaba exclusivamente a la exportación a Estados Unidos.
Gómez Martínez hacía declaraciones públicas en nombre del cartel y era responsable, entre otras cosas, de garantizar que las actividades criminales no fueran obstaculizadas por las fuerzas del orden y de adquirir armas para su uso.
Bajo el liderazgo de Gómez Martínez y otros, La Familia incurrió en una violencia generalizada, que incluyó asaltos, asesinatos y secuestros, para apoyar sus actividades de narcotráfico.
Alrededor del 17 de julio de 2009, días después del descubrimiento en Michoacán de los cuerpos de 12 policías federales mexicanos que fueron asesinados por el cártel, Gómez Martínez dio una declaración a una televisora.
Reconoció públicamente su pertenencia al cártel y, entre otras cosas, afirmó estar a cargo de la ciudad portuaria de Lázaro Cárdenas en Michoacán; sostuvo que se encontraba en una lucha contra la policía federal y los fiscales mexicanos; y que secuestraban a personas que le debían dinero y a aquellos cuyos familiares trabajan en los gobiernos estatales y federales.