El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, desató una polémica al confirmar que el Gobierno impulsará la desregulación total para el uso de divisas en el país sudamericano, con la intención de que los ciudadanos saquen los 200.000 millones de dólares que tienen ahorrados sin declarar y fuera del circuito bancario.
“Esto que vamos a hacer va a hacer que la gente esté mucho más proclive a sacar sus dólares del colchón, de la caja de seguridad, de donde sea, y gastarlos”, afirmó el funcionario en una entrevista en la que aseguró que la gente no guarda esos dólares para ahorrar, sino para que las autoridades no les ‘acosen’ sobre su procedencia y los obliguen a pagar impuestos.
“La realidad es que muchos no lo hacen porque les rompen los cocos, si gastan en dólares tienen miedo de que ARCA (Agencia de Recaudación y Control Aduanero) los persiga, (les pregunte) ‘de dónde sacaste esos dólares’, todo eso hace que tengan un temor“, explicó.
En su criterio, los dólares “en el colchón” no le sirven a los ahorristas que pierden oportunidades de inversión, ni al país, que podría fortalecer su economía si esas divisas se “blanquearan”, lo que implica parte del cambio cultural al que aspira el Gobierno encabezado por el presidente Javier Milei.
También aseguró que la remonetización de Argentina en la divisa estadounidense sería más lógica porque hay más dólares guardados (200.000 millones), que pesos en circulación (45.000 millones).
“Argentina no tiene un problema de dólares, es importante que se acelere esta remonetización”, dijo al asegurar que ello permitiría construir “un país más normal”, lo que a su juicio se traduce en el que ninguna institución pida explicaciones a los ahorristas sobre sus gastos en dólares.
Las críticas al ministro estallaron de inmediato, ya que la propuesta de “blanquear” y gastar dólares sin ningún tipo de regulación podría dar pie a delitos como el lavado de dinero, además de que consideran que la medida demuestra que el Gobierno necesita más de los 20.000 millones de dólares que le prestó el Fondo Monetario Internacional (FMI) para estabilizar la economía.