Después de 26 años como consejero electoral de la Junta local del Instituto Nacional Electoral, Gerardo Sánchez Yanes, dejó el cargo.
Sin embargo, antes de anunciar su salida, al cierre de la sesión en donde se informó de la conclusión de la elección judicial, criticó lo que motivó el proceso, como una ley motivada por la entraña y no por la neurona.
“Termina hoy un proceso complejo, controvertido y, en muchos aspectos, decepcionante; proveniente de una reforma judicial que cayó en un mal síntoma de la legislación de nuestro país: la prisa de un grupo en el poder mayoritario y poderoso que no consensa con nadie, el análisis inexistente por quienes lo aprobaron, una oposición desaparecida, cuyos líderes únicamente ven por sus propios intereses”, lanzó al inicio de su intervención.
La ciudadanía fue carente de tiempo, ganas e interés de analizar una reforma que prometía cambiar y mejorar el Poder Judicial, comentó el ahora exconsejero.
Sin explicar los motivos de su salida, continuó mientras sus compañeros lo escuchaban:
“Hubo acciones que, por mi paso por este instituto, no había visto antes”, al recordar que, en casi tres décadas de trayectoria, atestiguó el desarrollo de 14 elecciones. No se sorprendió por el intento de hacer trampa -que es visible en todos los procesos-, afirmó, sino por el cinismo presente en dichos actos.
“No hay forma, creo yo, que una reforma cuya motivación viene de la entraña y no de la neurona sirva para aportar al bien de un país y no al grupo que en este momento lo controla al través del poder Ejecutivo y Legislativo”, insistió, ahora en contra de Morena. Tras lo anterior, anunció su salida del organismo electoral.
Si las reglas no cambian y este instituto sobrevive al embate oficial, difícilmente estaría aquí otra vez
También defendió el actuar del INE ante la Reforma Judicial, el cual fue objeto de críticas ciudadanas, pese a que no tuvo injerencia en la aprobación de dicha ley.
Aseguró que los funcionarios, dejando a un lado su opinión sobre el proceso, acataron de forma profesional un mandato constitucional, pese al recorte presupuestal y el evidente rechazo social que agravó el escenario.
Con la reciente elección judicial se generaron inconformidades entre los funcionarios electorales.
Antes de la renuncia de Sánchez, el vocal ejecutivo del INE en Puebla, Edgar Humberto Arias Alba, admitió que la jornada en el estado no fue libre, por el contrario, evidenció un retroceso a la integridad electoral.