La Misa perteneciente al vigésimo cuarto domingo del Tiempo Ordinario se llevó a cabo en el Catedral Angelopolitana y estuvo presidida por Monseñor Víctor Sánchez Espinoza, quien saludó afectuosamente a todos los fieles y dio la bienvenida a la Asociación de Charros de Puebla, que estuvieron presentes con motivo de las Fiestas Patrias.
A través de la oración penitencial, invitó a los presentes a pedir perdón a Dios por sus faltas.
La primera lectura habló de la intercesión de Moisés antes Dios, para que perdonara al pueblo que había construido un becerro de metal y lo había proclamado su dios. En la segunda lectura San Pablo presentó un vivo recuerdo de su antigua situación de pecador, alabando la misericordia que Dios ha tenido por él.
En el Evangelio Jesús contó la parábola del Buen Pastor, aquel que deja a sus 99 ovejas para buscar a la que se la ha perdido y se alegra cuando regresa al rebaño.
Durante la Homilía Monseñor habló de la Fiesta de los Dolores que se celebrará este 15 de septiembre y a la vez recordó el grito de Independencia que dio el cura Miguel Hidalgo en 1810 y que llevaba un estandarte de la Virgen de Guadalupe.
Habló de la intercesión de Moisés por el pueblo, la misma que hace Jesús ante Dios por los seres humanos, que cometen faltas y Dios siempre los perdona.
En las intenciones de la Misa pidió por la inseguridad y la violencia que se vive en todo el país, por la paz en la patria, por los desaparecidos, las madres buscadoras y el descanso de los fieles difuntos.