Luis García Villagrán, activista y titular del Centro de Dignificación Humana A.C., fue liberado este lunes en Tapachula, Chiapas, tras ser acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntamente estar vinculado con una red de tráfico de personas.
Tras seis días de detención, un juez determinó no continuar con el proceso por falta de pruebas relacionadas con la acusación de la fiscalía — y las declaraciones públicas de la presidenta Claudia Sheinbaum, en su conferencia matutina del 6 de agosto—.
La presidenta Sheinbaum afirmó que “no es un activista, tenía orden de aprehensión y más bien está vinculado con tráfico de personas, ese es el delito. Había una orden de aprehensión desde hace años y se cumplió la orden de aprehensión y las acusaciones por tráfico de personas, en la Fiscalía General de la República”.
Sin embargo, al salir del Centro de Reinserción Social Tapachula 3, García Villagrán rechazó estas acusaciones y criticó a las autoridades que lo mantuvieron privado de su libertad.
“Me da mucha pena, contradecir a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y al gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, me da mucha pena, siento mucha pena, por los mexicanos y por los chiapanecos que tenemos esa presidenta y que tenemos este gobernador”.
Según declaraciones del activista entrevistado por medios de comunicación afuera del penal, el juez fundamentó su decisión en el reconocimiento de su organización y su labor como defensor de Derechos Humanos por las personas migrantes.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana había informado que la detención fue resultado de una operación coordinada con diversas instituciones, donde se detectó una red de “polleros”.
Presuntamente, utilizaban a organizaciones de apoyo a migrantes como fachada para tráfico de personas y distribución de drogas.
Hasta el momento, ni la FGR ni la presidenta de la República han emitido un posicionamiento respecto a la liberación del activista.