La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que su Gobierno busca garantizar el “derecho a la vivienda y a la ciudad”, aunque descartó impulsar una legislación al respecto, tras la marcha contra la gentrificación que se llevó a cabo la semana pasada en la capital del país.
Durante su conferencia matutina de Palacio Nacional, la mandataria apuntó que la gentrificación (proceso de renovación de una zona urbana que implica el desplazamiento de su población original por parte de otra con mayor poder adquisitivo) es un fenómeno que “tiene que atenderse de manera integral” para “que no se encarezca el nivel de vida en la ciudad y particularmente el costo de la renta y de la vivienda”.
Para ello, la gobernante mexicana dijo que su Gobierno trabaja en la construcción de “vivienda social” cerca de los lugares de trabajo y no en la periferia.
No obstante, destacó que la gentrificación en la Ciudad de México ha sido un largo proceso generado desde hace años por los cambios en los usos de suelo de edificios, especialmente durante gobiernos anteriores.
El viernes, cientos de personas protestaron en calles de la Roma-Condesa, lugar que aseguraron se ha encarecido por la llegada de personas extranjeras a rentar viviendas y ha modificado la forma de vida de los mexicanos que solían vivir en esta zona.
La protesta generó reacciones por parte del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés) que invitó a mexicanos que radican en el país a que se autodeporten, aprovechando un posteo sobre la marcha.
La mandataria mexicana afirmó que su Administración va a apoyar a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y a los alcaldes de otros estados porque los usos de suelo dependen de las políticas municipales y estatales, aunque descartó una legislación al respecto.
“Finalmente lo que queremos es el derecho a la vivienda, que se garantice y el derecho a la ciudad (…) (que) es poder gozar de todos los beneficios de una ciudad sin que seas expulsado a la periferia y que haya una diferencia social entre unos y otros”, sostuvo la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México (2018-2023).
Aseguró que se apoyará a todos los estados y a todos los municipios, si así se requiere “para garantizar el derecho a la ciudad y el derecho a la vivienda”.
Por otro lado, insistió en condenar la “xenofobia y discriminación” que, en su opinión, se manifestó en la marcha en la capital mexicana pues dijo que “por más legítima que sea la demanda de la gente que vive en los lugares, ni se puede aceptar la violencia ni los discursos de odio”
Recordó que la Ciudad de México vive de la migración pues, aunque se construyó de pobladores originarios, muchos procesos de asilo político y de migración siguen ocurriendo en este lugar.